
Uno de los puntos más importantes antes de realizar cualquier obra en la vivienda debe ser la elección del suelo, ya que estamos en constante contacto con el suelo, y por eso tiene un peso añadido al resto de elementos de la reforma. Estética y sensorialmente estamos en contacto directo día a día con el pavimento, y el salón es la parte de la vivienda donde más tiempo pasamos y por ello debemos realizar una elección que se ajuste a nuestros gustos.
El contacto con la superficie tiene que ser agradable y transmitir buenas vibraciones porque una reforma no se hace todos losdías y debe aguantar años. Una buena opción si buscamos calidez y naturalidad en una vivienda son los pavimentos de madera natural o tarimas sintéticas, tanto un material como otro van a sentir una sensación de confort, a diferencia de otro tipo de suelos.
Los tonos de los pavimentos de madera están más limitados pero cada vez son más las tonalidades que existen en el mercado, pudiendo modificar su aspecto con tintes o con ceras para oscurecer su aspecto o darle más brillo. También la madera es un buen material aislante pero por el contrario al ser un material vivo puede sufrir dilataciones.